Hacia dónde vamos, Metas: en la vida debemos tener los objetivos claros. Usualmente cuando nos dirigimos a un lugar, llevamos la dirección… y si es un lugar nuevo para nosotros, cuando menos yo suelo pedir las «señas», luego de la esquina,  a la derecha, la casa de ladrillo, después de… con todo y esto he de confesar que más de una vez me enredado en la dirección; y una vez me confundí de edificio, me percate porque en el que me encontraba, terminaba en el piso 15 y me dirigía al piso 20. (De allí que tome doble cuidado cuando es una primera reunión en asegurarme de llegar al lugar indicado)

Es lo mismo, en la vida debemos tener nuestros objetivos muy claros ( hacia donde vamos, qué queremos lograr) ya hemos hablado que los objetivos deben ser claros, medibles y sobre todo alcanzables (viables)

Lo que me lleva a una analogía, para el siguiente concepto… de las cosas que están grabadas en mi memoria es la mirada de mi segundo hijo frente al pastel de cumpleaños, por cierto de chocolate… quería como comérselo de un solo.  De igual manera que difícilmente, podemos comernos un pastel (tamaño normal) de un solo bocado; igual sucede con los objetivos.  Para llegar a ellos vamos por pedazos.

Las Metas

Son los pasos que nos llevan a un objetivo. Pueden ser a corto, mediano y largo plazo; y por supuesto hay que estructurar las de igual manera, de forma que nos permitan ir haciendo altos en el camino para medir el grado de avance, retroalimentarnos e incluso redireccionar.

Alcanzando nuestras metas:

Volviendo al ejemplo del pastel, trozos pequeños (pequeñas metas) nos permitirán ir degustando, saboreando (lo que vamos alcanzando)

Lo que me lleva a otra afirmación, los pasteles o metas compartidas son más agradables… es como el bailar solo, se puede disfrutar, pero en compañía se hace más. Las metas alcanzadas por un equipo integrado, tienen un sabor especial. O las metas que alcanzan los hijos, por ejemplo, para nosotros como padres, son todo un evento.

Además tiene el plus, que si hay varias personas involucradas en la meta (como actor o como público) seguramente compartirán ese propósito común, y si en alguna parte del camino las fuerzas desmayan, siempre habrá este círculo, que ayuda a continuar (motivación)

Y para cerrar, la guinda del pastel: recuerda que nadie nace sabiendo, que las destrezas se adquieren, es un repetir, hacer, volver a hacer, y continuar hasta que sin percibir se vuelve natural … igual cuando menos sientas la suma de tus metas te llevaran a tus objetivos

Escrito por: Regina Castejón

Me apasiona escribir sobre diferentes temas, amo el cafe de la mañana , el olor a jazmín, y el mar
Soy abuela chocha, de 3 nietos hermosos, y llevo toda mi vida reinventándome