Nada como caminar con una piedra en el zapato

Nada como caminar con una piedra en el zapato: No hay nada más delicioso que apoyar los pies, y caminar con una gran piedra entre el zapato! Y mejor cuando corres !!! verdad ???… – claro que no, para nada –

Una pequeñita ya es de los más incómodo, … para caminar lejos hay que hacerlo de forma confortable,  seguramente no escalarías con zapatos de tacón, …  “las piedras del zapato son fáciles de quitar” … en los caminos de la vida, también tenemos piedras, de todos los tamaños, unas ni las notamos, otras se nos atraviesan, a algunas hay que bordearlas, a otras nos toca quitarlas, y más de alguna nos caerá como meteorito, desconcertándonos del todo!

Veamos más, de esto que tenemos hoy: «Nada como caminar con una piedra en el zapato»

Así como no llevamos los zapatos de otros, llevamos nuestro camino con sus propias piedras… claro que si quitamos las de nuestro calzado, por qué no vamos a luchar por las nuestras vidas que están en nuestro camino?  -ojo- en ningún momento he dicho que sea fácil, pueden ser por ejemplo deudas, un familiar enfermo, alguna persona de las que llamo toxicas (que nos hacen la vida de cuadritos)  a todos nos tocan diferentes cargas y circunstancias; y «no es nada más de quitar o cerrar los ojos» ; – pero si podemos aligerar las piedras, seguro hay algunas de más (de esas extra que sólo están haciendo bulto), y las que nos quedan, porque están! tendremos que asumirlas, con una actitud más positiva y buscando soluciones positivas (por allí nos inventamos alguna creativa) – a veces digo: “ si no me puedo brincar la tranca (en este caso piedra) me la bordeo”

De pronto pienso, piedras grandes, como las un cuidador de Alzheimer  y le veo con el corazón lleno de ternura, con entrega y además esta gran persona no esta sola, hay grupos de apoyo; es un ser tan rico en vida, que ya él mismo podrá ayudar a nuevos cuidadores, a caminar sin darse de frente con tantas piedras! en base a su experiencia.

¡Vive sin agobiarte innecesariamente, enriquece tu vida y la de los demás ! deja en la medida que puedas las piedras en el zapato

Fotografía: Regina Castejón

Escrito por: Regina Castejón

Me apasiona escribir sobre diferentes temas, amo el cafe de la mañana , el olor a jazmín, y el mar
Soy abuela chocha, de 3 nietos hermosos, y llevo toda mi vida reinventándome

0 Respuestas a “Nada como caminar con una piedra en el zapato”

  1. Cierto, hay piedritas y piedrotas, muy molestas, o te acostumbras, o tratas de quitártelas, a veces cuesta trabajo deshacerse de ellas….

    1. Si Julio hay de todas! se que algunas no se podrán quitar, pero cuando menos mejorar, y las otras sí que requieren esfuerzo o trabajo como dices; pero es bueno vivir sin agobios innecesarios, con menos pesos en la vida, tratando que las circunstancias sean lo menos molestas y lo más positivas, para que nuestro camino sea lo más confortable en lo que cabe, un abrazo amigo

  2. Pues sí que son bastante molestas las piedrecillas, y a veces la que parece más insignificante es la más molesta y dolorosa, hay que hacerlas desaparecer!!!
    Besazo María TQM reina mora,

  3. Hola querida Regina, de esto sé yo…. desde niña siempre he llevado «chinitas» ( piedrecitas ) en mis zapatos, y como nadie me las quitaba, lo hacía yo misma. Experiencia!!
    Hoy día se me siguen colando, si puedo me las quito, a veces ya ni me doy cuenta que las llevo, y continuo como si nada….
    Las peores son las grandotas, esas como meteoros, buffff, si caen me aparto, como mucho me rozan un «poquito», pero también me ha caido alguna de lleno, no te voy a mentir, si tú ya lo sabes 😉
    Muchos besos mi querida Escritora-Amiga TQM!!! pero mucho.

    1. Mari Carmen, leo que tienes experiencia, a buscar el camino quitando situaciones incomodas, o «chinitas», las piedras que te sobran las quitas, genial son las circunstancias molestas; y como dices las que no no te agobian. Claro que las de meteoro, nos desconciertan, porque caen de la nada, y de súbito,… y claro siempre habrá algo que no esta en nuestras manos, miles de abrazos yo también TQM

  4. Ay amiga, las chinitas en los zapatos molestan más que una piedra gorda que bien dices la podemos bordear, escalar , evitar.
    Pero esas del día a día son más difíciles de lidiar. Muchas veces ni la misma experiencia sirve.. A
    A veces son más de las quisiéramos y que ni cambiando de zapatos. Algunas se quedan entre los dedos. Agobiarse lo justo.
    Bss

    1. Si Katy, es que cada piedra es diferente, no será lo mismo una hipoteca, que no podemos ignorarla, que salud de un familiar en la que debemos poner todo nuestro cuidado y cariño, a las personas tóxicas si por ejemplo habrá que evitarlas, por ello cada piedra tendrá su tratamiento, algunas seguramente están de más, y las podemos cambiar o sacudirlas: más que de acuerdo que las del día son difíciles y que la experiencia nos va ayudando, y no agobiarse extra, a veces le damos más peso del que es a las piedras, abrazos amiga

  5. Buena forma de hablar sobre el tema con el ejemplo de las piedras y las diferentes formas de librarnos de ellas, cuando se puede.
    Las peores son los meteoritos que caen de golpe y no te dan tiempo a reaccionar.
    Besitos

    1. Inma, es que de piedras, si que las hay! y son tan diversas amiga, la idea es llevar las menos posibles, esforzándonos para que la vida nos quede más cómoda, que claro que fácil no lo es, y claro que que cómo los meteoritos te caen sin aviso, es como un balde de agua fría, que nos sacude de pronto. Abrazos amiga

  6. A veces posas el pie descalzo sobre la tierra y estas en la gloria, sin embargo si metes el pie dentro de la zapatilla y tienes chinitas la cosa se pone molesta de verdad. así que tendremos que apartar las que podamos, parece tarea sencilla que no lo es.
    Un abrazo Amiga.

    1. Caminar como dices Pablo puede ser de gloria, es disfrutar el paisaje, la metáfora podría ser el disfrutar la vida!!!, las «chinitas» como bien dices si que molestan, te hacen lento el caminar, dificil tarea, no imposible, pero hay que ponerle trabajo y esfuerzo, Un gran abrazo amigo

  7. Piedras grandes, pequeñas, … hacen daño, duelen, pero tienes mucha razón, hay que aprender a quitar ese dolor.
    Besos enormes mi niña preciosa 😉 TQM

    1. Así es Ater, más de alguna nos la cargamos nosotros, o nos a veces nos resignamos a llevarlas, simplemente porque nos hemos acostumbrado a ellas, o pensamos que no podemos hacer nada o quizás lo tomamos como parte de la vida, bien dices evitarlas o deshacerse de ellas, aunque su buen trabajo tendrá, un gran abrazo amiga

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