Qué mala suerte!, más de alguna vez hemos dicho esto, verdad? Pero esa circunstancia con el tiempo puede convertirse en oportunidad, claro de trabajarla tiene, maná del cielo no cae… Esto me recuerda, mi casa inundada de mis sueños, si suena loco, … en la refri, la cabecera de mi cama, en la agenda, en el espejo del baño… sueños a corto, mediano y largo plazo… el Mazda (que no es cuña publicitaria) que me quería comprar, que parecía inalcanzable, cuando me lo plantee la primera vez (y ese que en ese momento, estaban los colegios, el ortodoncista, y mil prioridades antes…!) pero por suerte no se me daría, y menos sin comprar números de lotería. Así que para adelante, a construir mi suerte por decirlo de alguna forma; hoy cuando doy charlas de motivación ya pongo apellido, le llamo “visualización” y pongo el ejemplo de los atletas, se ven triunfadores, pasando la meta, en cada entreno, en cada esfuerzo, – yo digo : en cada calambre – de esta forma, sabes bien el camino al que vas, y en esfuerzo del día en la vida, conoces bien clarito, tu propósito. Te adelantas un poquito al premio, y como ya disfrutas un poquito del él, buscas las circunstancias que te acercan, te “fumas”, todo cuanto esta a tu alcance, rompes un poco los miedos, que hay en el camino, actúas un tanto más positivo… y ese entonces con mi carro por todas partes, de alguna forma mi inconsciente (mataba la mala suerte, y conseguía buena suerte = esfuerzos más acertados, que no es lo mismo que magia) , y creativamente perfilaba nuevos nichos de mercados, para potenciar, nuevos clientes. Visualiza tu camino en tu vida!
Autor: María Asturias
Fotografía María Asturias
