Vivir aunque no todo vaya bien, quizás las cosas ya no sean como antes, y atravesamos, circunstancias que nos cuesta mucho o poco…

Como decíamos en la anterior anotación, la vida nos giro por diferentes circunstancias 180 grados…

Más nuestro valores siguen los siendo los mismo, pero con tanto cambio a lo mejor buscamos paradigmas de vida, como un flotador, para mantener la cabeza afuera del agua.

Relacionarnos con los demás siempre será fuente aprendizaje, y compartir sentimientos. Somos humanos, no hongos, en alguna anotación dice que no somos islas. Vivamos plenamente con lo que tenemos, aunque no todo vaya bien.

La felicidad no es consumismo, tener todo. Ser feliz es el camino que esta nuestras relaciones. Claro también entre lo bueno en todo este tiempo que no todo vaya bien, nos hemos cuestionado muchas circunstancias:

Algunos descubrimos por ejemplo que el home office, nos da la ventaja de compartir más con familia y amigos. También hemos caído en cuenta, que nada es para siempre; palabras duras: La vida misma.

Algunas personas en todo este tiempo, se han ido, quizás pensemos  prematuramente. De alguna forma al estar consientes de esto, nos da quizás miedo a las perdidas de las personas queridas, o nosotros mismos. Más al mismo tiempo este sentimiento que puede ser frustrante, ha traído la necesidad de gestionar nuestras vidas y vivir más intensamente.

Ninguno de nosotros tiene la vida resuelta,  y allí donde sale lo más positivo, nos tenemos que reinventar, revalorizar nuestras prioridades.

Podemos tomar este «Vivir aunque no todo vaya bien», como un desafío, tomar nuestras riendas de la vida, y ver nuevas perspectivas de vida, sentirnos con menos miedo y abrazar mucho más lo cotidiano, lo del día a día.

Descubre lo que tienes y te hace feliz, relaciones que sean sanas para ti, come el helado que te gusta (consiéntete un poco), haz lo que te apasiona, vive aunque no todo vaya, siempre puedes descubrir mucho positivo, en tu vida y la de los demás.

«Las cosas no siempre salen como queremos. Me he dado cuenta de que algunas cosas simplemente no están destinadas a ser» Wanda E. Brunstetter