En los años que he trabajado del lado de recursos humanos, en capacitaciones de ventas y motivaciones, siempre he sostenido que uno de los principales de activos de las empresas son sus colaboradores.

A nadie escapa, que el conformar nuevo personal, es un costo para la empresa, y que cuando la rotación en el equipo de trabajo es alta, la efectividad baja y se entra a un desgaste continuo de formación por parte del departamento de recursos humanos.

Integrar Equipos no es tarea fácil, mucho de ello hay en el liderazgo de la organización, en la adecuada selección del perfil de la persona que llenara el puesto, y la continua capacitación y motivación.

Recientemente conversaba con un empresario sobre el manejo, de un nuevo equipo de trabajo, y aunque cada caso varía, y hay que tomar en cuenta sus particularidades… íbamos un poco sobre como tomar un poco el desorden, que actualmente hay….

Lo primero que vimos, que hay que partir como siempre de la base de la “confianza”,  su equipo debe saber de su capacidad de llevar el barco a buen puerto y a su vez, él saber que cuenta con personas capaces y leales a bordo.

Hacer el Plan, si él no se va ningún lado… parece elemental, pero de nada sirve que todos estén arriba del barco, si no se conoce la dirección, y cuáles son los pasos para llegar a ella… El “plan” por supuesto, es para ser ejecutado, una vez aprobado, …cuando el motor se pone a correr,  se empiezan a dar los primeros pasos coordinados, para obtener resultados (es necesario saber que nada es instantáneo, que no se debe improvisar, y que si puede ser flexible y retroalimentarse)

En este sentido la comunicación es más que importante, deben hacerse reuniones, de no más de 20 minutos, para ver los grados de avance e ir resolviendo de forma continua, los diferentes procesos, … lo que además permite el “plus” de ir dando las palmaditas en la espalda, al equipo de trabajo, contra objetivos alcanzados…. de esta forma los procesos, que al principio podrían parecer engranajes un tanto oxidados, irán caminando y fluctuando en sí mismos, fortaleciendo a la organización.

Y por supuesto no olvidar que los colaboradores de la empresa son personas, con necesidades reales; como en la familia, que cada hijo tiene lo suyo, unos necesitarán una cosa, otros otra, pero la suma de identidades es lo que la conforman, de igual forma la suma de capacidades e identidades será la empresa en si misma, así que quien cuida de sus recursos, cuida de la empresa…. Hasta acá, más o menos lo que conversamos, con un par de cafés, y claro no faltó más de alguna anécdota y el recuerdo del chiste que hace un tiempo recorrió las redes sociales, cuando en todos lados se cuecen habas, y la lealtad, no siempre es la orden del día…

Hace poco leí un interesante artículo, sobre una gran verdad: «La gente no se van de las empresas, que salen de sus gerentes», se llama: “Here’s Why Good Employees Quit” escrito por Mary Davids

En otro orden de ideas, también pienso que desde el lado de trabajadores, lo que hagamos lo debemos de hacer principalmente con pasión, realmente disfrutar lo que hacemos, sentirnos parte de ese engranaje que hace mover la máquina; si estas a cargo de personal, sea una persona o toda una empresa, trata que tu equipo no se baje del barco, que se se identificado y motivado, Jeff Hadden, escribió “9 Reasons to Quit Your Job As Soon As You Can”, la vida es demasiado corta, hay que hacer las cosas lo mejor posible y siempre habrá una mejor manera de hacerlas.