Agenda: No hacer Nada…¡Seguro suena increíble! Como algunos saben, hace unas semanas tuve una de mis crisis de migraña; está es muy elegante tiene nombre y apellido: Hemicránea Paroxística Vascular, así que ahora si que toca: Agenda: No hacer Nada…

La padezco desde tiempos inmemorables, solo que normalmente la puedo manejar en su fase de prevención, y la mantengo regularmente controlada. Con su medicación y cuidados.

“Tanto va el agua al cántaro, que se rompe”, dice el refrán, y se me escapo de las manos, entre otras cosas por un situación familiar, una presa de trabajo, lo que alimente, con desvelos continuos. Así que voy por esta agenda de no hacer nada.

“No por mucho madrugar, amanece más temprano” reza otro refrán, el desvelarme, solo ponía mi organismo, como un motor de un vehículo, todo el tiempo en primera, con el freno de mano puesto y el shock de fuera…, los resultados eran de esperarse.

Si bien no todo estaba en mis manos, si podría haber afrontado todo, de una forma mucho más eficaz, y a la larga, mi vehículo se hubiera desplazado, con una transmisión “Triptonic” sin forzar los cambios de las velocidades, en mi motor.

Toca sin falta la Agenda: No hacer Nada…

Claro que me lo decían, lo vi venir cantado “Cuando el río truena, es porque piedras lleva”… y en el afán de estar al día, solo me atrasé más.

Entre el estrés y la continua demanda de trabajo,… nuestro cerebro no esta capacitado, para vivir en estado permanente de alerta. Sumándole que hoy en día, en la era digital que vivimos,  los cambios cada vez son más rápidos, y entre cosas requieren, un tiempo especial para aprendizaje constante. Nos mantenemos conectados y realizando varias tareas al mismo tiempo, “somos multitareas” (lo que requiere, más esfuerzo de concentración).

Y no es de extrañar, como lo hice yo, que apretemos ese tiempo, donde no debe ser, bien me decía Eduardo Garaicoa, que hay cortar –por llamarlo de alguna forma- romper el ciclo cuando menos un momento y respirar. Ósea toca agendar, no hacer nada

Hábitos que Nos Ayudan a Mejorar Nuestra Efectividad

Si te digo que no “hagas nada”, que dejes “tu agenda en blanco” o que la “mente permanezca vacía”, ¿Lo puedes hacer?

Nada, es nada, ni televisión, ni sonidos, ni pensamientos: haré esto o aquello… Difícil ¿Verdad?

Yo puedo estar tirada en mi cama, en “aparente” inactividad, pero mi cerebro realmente, no para.

Apagar el motor, bajar las revoluciones,  (aunque sean pausas pequeñas, al almuerzo, o cada “X” tiempo), sumado alguna actividad física como caminar, (que dejamos de hacerlo, al estar horas frente al ordenador) y una adecuada alimentación (tomate el tiempo para disfrutar una ensalada o fruta, en vez de la comida rápida… error triple que yo hacía). Y veras como al encenderlo de nuevo, camina solito, “tu mente será cuanto más productiva”

He notado el cambio, aunque como en todo habito, aún trabajo en ello; por poner un ejemplo, lo que hacía en 3 horas de desvelo, forzado, lo hago en una, en horario normal. La energía se utiliza más y mejor.

La Multitarea Aumenta el Rendimiento de los Ordenadores, pero No el de Nosotros

Y es que no estoy descubriendo el agua azucarada, es algo que todos sabemos, pero nos encargamos de “gestionar” todo el tiempo, olvidando que el motor, aún para ejecutar el mismo ordenador, somos nosotros mismos. No hay escape tarde o temprano toca Agendar No hacer Nada…

Hace algún tiempo leí un interesante artículo, al  respecto “Sobrevivir al Estrés Digital” (1), si tienes oportunidad,  te recomiendo leerlo.

De allí la importancia que mantengamos potenciadas, nuestras capacidades físicas, emocionales y mentales… creo que nadie, que aprecie su vehículo (organismo), lo pondría en carretera con un nivel bajo de aceite o sin él, o con alguna llanta falta de aire (ya no digamos tres de cuatro).

Claro, el reto queda, por lo menos para mí, en seguir trabajando en ello… ¿Te apuntas tú?

(1) http://www.motivacionymas.com/estres-digital-laboral-sintomas/