Veía como transportada a otro planeta, los agapantos, que más que una flor, es un conjunto de ellas,… así nuestros pensamientos no son uno sólo, normalmente van acompañados de toda una serie de cuestionamientos, qué, cómo, dónde, cuándo, por qué ???
Fascinante ver como nuestra mente va hilvanando las ideas, hasta irlas aterrizando. O nuestro corazón por ejemplo los pequeños detalles, hasta convertirlos en sentimientos sólidos, alimentados por ejemplo con preocupación o cariño, hacia las otras personas.
De pronto también pensé, al ver la sutileza de la flores, su aroma, su colorido, … en fin “su saludo a la vida”, lo rápido que está es para ellas, y de igual manera para nosotros, un día florecen y luego irremediablemente se marchitan, más no se marchitan de un solo, poco a poco van cayendo las pequeñas flores, que forman parte del agapanto . A veces nos toca ver como se apaga una idea o un sentimiento, o quizás aunque no queramos algún ser querido, y es que hay cosas en la vida que si podemos cambiar, pero otras llevan impreso su curso.
Lo que me hace reafirmar, lo importante de vivir – “despiertos”, diría yo, por decir aprovechando al máximo – cada momento, y valorar a las personas que nos acompañan por la vida…
Autor: Regina Castejón
Fotografía: Regina Castejón